ANALICEMOS

¿Cómo las nociones clásicas de estado/nación sobre territorialidad cambian con los procesos migratorios?

Las teorías clásicas del Estado- Nación, bajo  las formas  políticas de la modernidad representan un mirada ortodoxa del escenario global, dentro de cual el Estado – Nación  tiene una significado renovado bajo los parámetros del desarrollo histórico de la sociedad y los elementos que frente a esto se van replanteando y reproduciendo. Sin embargo con la modernidad y el desarrollo de lo que Sassen denomina TIC (tecnologías de la Información y la Comunicación) se producen fuertes flujos migratorios que re-ordenan el sistema mundial desde las estructuras sociales hasta el imaginario social y con ello nos obligan a cambiar las teorías acerca de lo es un Estado Nación.

En sus inicios, el Estado – Nación representaba la unificación legitimada para la organización política de la sociedad alrededor de factores étnicos, raciales, pero sobre todo geográficos. Pertenecer a un Estado-Nación desde una visión ortodoxa era pertenecer a un grupo étnico y cultural ubicado en un territorio determinado por fronteras. Sin embargo, con el desarrollo del capitalismo  las fronteras se han ido derribando poco a poco y con esto el Estado-nación como concepto ha ido perdiendo validez de argumentación desde la teoría clásica simplemente porque hoy en día el Estado-Nación, responde a otras realidades ligadas al proyecto de la modernidad que dejan de lado en “nacionalismo metodológico” y se fundamentan con la teoría social.

A partir de esto, los procesos migratorios específicamente de “mano de obra calificada” abren las posibilidades de entendimiento desde la realidad. Para Luhmann “la modernidad es la expansión de lo funcional para el sistema a escala mundial” Los procesos de migración calificada pueden ser explicados en tanto reproduzcan la funcionalidad del sistema y aseguren su existencia.  De esta forma la sociedad con un horizonte sin fin de procesos “funcionales al sistema” se ha fusionado en una “sociedad mundial” que hace apelación a los significados comunicativos y no a la referencia geográfica.

Con todo esto, las determinaciones geográficas permanecen siempre subordinada a la dinámica social de la modernidad que traspasan fronteras con los migrantes vistos como una objetivación del sistema social. Es decir que los migrantes son aquellos que hacen la ruptura de las nociones clásicas de territorio y de estado – nación sujetadas a un determinado espacio, pues los migrantes llevan consigo un “bagaje continuo” de territorialidad que contiene elementos culturales, étnicos, sociales, histórico.

Así. El sujeto “migrante”  se construye desde la ambigüedad normativa fuera de su Estado-Nación  entre la autodeterminación nacional  (de donde viene) y cosmopolitismo (donde está), pero a la vez construyéndose dentro de un Estado- Nación. Frente a esto se origina un proceso de deconstrucción del sujeto migrante y al mismo tiempo se construye un  nuevo sujeto que ya no sólo es migrante sino que cumple su rol social en tanto a migrante como inmigrante y migrante; lo que últimamente causa la conformación de la sociedad mundial.

De esto Luhuman afirma:

“La sociedad mundial  es como un horizonte sin fin de significados que se refiere a todos los posibles eventos de comunicación en lugar de a la definición de cualquier geográfica”

Finalmente,  la noción de Estado- Nación sobre territorialidad desde los procesos migratorios cambia en cuanto a la comprensión de lo “pos nacional”  Mas allá de los estados nacionales entender los procesos de anti nacionalización que se dan en la sociedad moderna desde las olas migratorias. 

Andrea Villanueva